En días pasados les hablé del trikini, y en esta ocasión lo haré acerca de una pieza que, aunque muy pequeña o quizás por ello, ha tenido y sigue teniendo un gran impacto en la cultura popular. Cambió el mundo de la moda, revolucionó las prendas de vestir y cumple este año ¡70 años!: El bikini.
Aunque no lo crean, esta pieza compuesta por un “brassiere” y un pequeño “panty” ceñido, ya se usaba en el año 1600 A.C. como demuestran los mosaicos hallados en una antigua villa siciliana en Italia, con imágenes de mujeres con vestidos de baño de dos piezas.
Oh si ,y no fue sino hasta 1946 que el diseñador francés Louis Réard presentó, en su colección de trajes de baño, uno de dos piezas, al que llamó Bikini en honor al “Bikini Atoll” conocido por ser ideal para bucear por su riqueza natural. Esta pequeña isla de coral se hizo famosa en la década de los cuarenta cuando Estados Unidos la utilizó para sus pruebas nucleares. Por ello, el slogan utilizado en la época era “Bikini, una bomba atómica”
El bikini ciertamente causó sensación, pero pocas mujeres estaban preparadas para usarlo. La famosa nadadora de ballet sincronizado Esther Williams fue muy criticada en la década de los 50 cuando se presentó con esta pieza y fue prohibido en el concurso Miss Mundo del año 51. Uno de los principales problemas era que el bikini mostraba el ombligo y eso no estaba bien visto.
Sin embargo, cuando la revolución sexual de los años sesenta llegó, también lo hizo el bikini, excepto en países conservadores que lo prohibieron. Las grandes actrices de esta década llegaron a popularizarlo, desafiando los prejuicios de la época, como la francesa Brigitte Bardot y sus descansos en Saint Tropez y Cannes o la suiza Ursula Andress en su icónica aparición en el primer James Bond “Dr. No” en 1964. 40 años después, en otra película de James Bond, se recrearía esta famosa escena con la actriz Halle Berry. Los que tienen suficiente edad se acordarán de Raquel Welsh luciendo un pequeño bikini de piel de ante en la película “Un millón de años A.C.” Su poster luciendo esta prenda fue uno de los más vendidos y años después fue utilizado en la película “The Shawshank Redemption”.
La tendencia que observamos en este 2016 es volver a los orígenes, a los “panties” de talle alto, que se elevan hasta el vientre, un retro de la década de los 70.
Esta pieza ha variado según los caprichos de la moda y ha ayudado a la emancipación de las mujeres aunque fue muy mal visto por las mentes conservadoras que clamaron que dicha pieza convertía a la mujer en un objeto de deseo.
Foto: Wilmer Acosta. Vestido de Baño: Zingara by TK. Maquillaje y Peinado:nKeytlin De La Fressange. Locación: Piscina del RiandeGranada Urban Hotel.
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