Una tendencia muy femenina y cómoda para el verano: los maxi vestidos.
Dependiendo de la ocasión y estilo que prefieras, puedes llevarlos para looks de día o de noche.
Hay de todos los tipos, tamaños y colores. Las flores y los estampados geométricos se convierten en protagonistas de esta tendencia.
Los vestidos largos de estilo informal, bohemio, strapless, escotes palabra de honor, halter, asimétrico y one shoulder son los mejores para el verano.
Los vestidos strapless son mis favoritos. Muy cómodos, permiten lucir los hombros y son ideales para utilizarlos con un traje de baño. Además, son versátiles: si quieres un “casual look”, combínalo con zapatos flats o sandalias, y si quieres proyectar elegancia, entonces utiliza cualquier estilo de tacón.
En cuanto a los estampados, el floral y paisley (estampado en forma de gota que ha sido utilizado hasta la saciedad en la moda, accesorios y vestidos) le dan un aire diferente al vestido.
El verano es una de las temporadas donde más podemos jugar con los colores.
Los vestidos de color blanco en verano, resaltan nuestros bronceados o color de piel, combinan con todo y aportan una frescura visual espectacular.
Los tonos pastel son una de las tendencias del verano. Para una fiesta de verano en la playa, jardín o piscina, si quieres una onda elegante/chic, o un aire romántico, opta por un vestido largo con escote pronunciado y dependiendo de tus gustos te lo pones con o sin top.
Si lo que quieres es destacarte, los neones son para ti. Si tu piel es morena, los amarillos, verdes y naranjas te quedan de maravilla; pero si eres muy blanca, los tonos rosados, turquesas y morados te quedarán perfectos.
Y por último, disfruta de este verano intermitente a plenitud sin importar los cambios climáticos de este 2018; simplemente es cuestión de adaptarse.
Foto: Douglas Díaz. Maquillaje: Madelaine Gómez (@maggymakeup_).
Vestidos: NC&M by Miroslava Fábrega. Accesorios: Vernette Colucci & Chass Panamá.
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