A cuántas chicas he oído decir que le tienen miedo a las pesas porque no quieren verse masculinas o con un cuerpo de fisiculturista…
Ese miedo a “masculinizarse” no puede ser más ridículo y lejos de la realidad empezando por nuestras diferencias hormonales: el hombre y la mujer pueden hacer el mismo tipo de ejercicios, pero debido a su testosterona y genética, el hombre consigue un mayor tamaño y volumen que nosotras.
La rutina de levantamiento de pesas no nos transformará en un “Hulk” o “Johnny Bravo” porque es genéticamente imposible, pero nos traerá beneficios a largo plazo.
Las mujeres acumulamos más grasa que los hombres y por lo general, cuando entrenamos, nos concentramos en nuestros glúteos y abdomen, olvidándonos de que hay otras partes del cuerpo como el pecho, los brazos, la espalda, que requieren de dedicación para así tener un look armónico y concorde.
Ahora bien, las mujeres hoy día si aspiramos a tener brazos tonificados. Quién no habrá pensado algún día “desearía tener los brazos de Madonna”.
Si vas al gimnasio, lo primero que te recomiendo es que pidas una atención personalizada. Yo entreno en casa desde hace un año, con un entrenador personal que me guía y pone retos cada día. Entreno tres veces por semana con pesas de 10 y 20 libras y este entrenamiento está basado en “Resistencia Progresiva”. Estoy muy satisfecha de la forma cómo va moldeándose mi cuerpo y les puedo asegurar que estoy en mejor forma que cuando tenía 20 años.
Prefiero hacerlo en casa, porque así evito las interrupciones que suelen pasar en los gimnasios comerciales: Estas concentrada en tu rutina y de repente !bam! te llega alguien a echar cuentos y comienza el ¿cómo estas?, ¿cómo te ha ido? te cuentan el ultimo chisme de la semana y bla, bla bla. ¿Resultado? Te desconcentras y pierdes la cuenta de tus repeticiones.
Llegar al objetivo no es fácil, pero se puede lograr con disciplina y perseverancia. Durante la primera etapa debes perder grasa y la única fórmula ganadora para conseguirlo es haciendo cardio (Insanity, Crossfit, Speedwalking, Trotar, Aeróbicos, Ciclismo, Body Pump, Box, entre algunos) sumado a una alimentación saludable. Dicha alimentación debe ser bien distribuida y planificada y alta en proteínas. Ese mito de eliminar los carbohidratos ¡sácalo de tu cabeza!. Estos DEBEN estar presentes para resistir los entrenamientos.
Y por supuesto, una vez alcanzada esta primera meta, te tienes que concentrar en la tonificación.
Volviendo al tema de las pesas, debes trabajar con un peso adecuado para ti, no muy liviano, pero suficientemente pesado para que se note que estás haciendo un esfuerzo.
En mi caso, mi tripleta ganadora ha sido mi nutricionista quien me enseñó a comer de manera más saludable y preparar mis alimentos de manera diferente, mi entrenador personal con sus rutinas diseñadas para distintos objetivos y por supuesto la estética, parte fundamental para la tonificación.
La musculación es una buena inversión para nuestra salud a largo plazo ya que previene la osteoporosis y en general nos hace más capaces de realizar esfuerzos físicos en nuestro día a día.
No importa la edad que tengas, la actividad física te renueva.
Fotos: José Chiari Nutrición: BH Clinic Trainer: Rolando Allen
Estética: AnalissaVolpe Medical Spa.
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